Poco a poco la luz comienza a llegar, curiosos los pasajeros olvidan sus penurias, se centran en qué será, ¿será nuestro tren? ¿será alguien? Qué podrá ser. Se acerca cada vez más, con más potencia que antes, los corazones temblorosos corren de un lado para otro sin saber qué hacer. Algunos corren. Otros callan. Sudor, nervios y tensión en el mismo barco a punto de zarpar ante lo desconocido. El tren de su vida pasa de largo, no es el suyo... tendrán que esperar un poco más.
En esta vida tenemos que coger algunos trenes, pero otros ni siquiera nos conciernen
No hay comentarios:
Publicar un comentario