El silencio que habla más que los sinfonías infinitas. La nada más abundante que toda la materia conocida. Las brechas que arreglan nuestro mundo.
Pasos mágicos hacia otro horizonte a la velocidad del amanecer de otro día más se alejan de nosotros para dar paso a los tambores más fuertes que hayamos imaginado. En ese día tú eres pequeño. En ese día todos lo somos. Somos juntos el organismo más poderoso que existe en nuestra realidad. Nuestra realidad está desmoronándose en un baile incesante de gritos y caos. No nos damos cuenta. Estamos dentro.
¡Sal fuera! ¡Mira tu realidad!
Nuestro mundo caerá. Nuestro mundo vivirá una vez más. Gracias a nosotros, gracias a nuestro espíritu. Gracias a nuestro afán y a nuestro cariño. Gracias a nuestra tolerancia y hermandad. Una vez más viviremos. ¡Una vez más triunfaremos!
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